7 Consejos para Dibujar un Sigilo

7 consejos para dibujar un sigilo

Conoce estas 7 pautas antes de adentrarte en el mundo de los sigilos

Los 7 consejos que te presento en este post van a evitar que pierdas tu tiempo haciendo cosas que no te van a funcionar o que no van a generar el resultado que buscas. Así podrás desarrollar mejor tu práctica con los sigilos y asegurar tus resultados. Por ello aprende hoy 7 consejos para dibujar un sigilo mágico.

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Este artículo es para ti si apenas estás comenzando en el mundo de los sigilos y no sabes gran cosa sobre el tema. O si llevas un tiempo practicando esta forma de magia, pero quieres entenderla mejor. Si eres una persona con gran experiencia y dominio sobre el tema de los sigilos, es posible que no necesites invertir tu tiempo escuchando esto.

Para que puedas tomar a conciencia la decisión de leer o no este artículo, te voy a presentar en una lista:

Los 7 consejos que se abordarán en este post son:

  1. No pierdas el tiempo intentando crear un sigilo rico en simbología.
  2. Obtén la mayor claridad posible sobre lo que vas a hacer: qué harás, cómo y por qué. 
  3. Destierra de tu mente la necesidad de controlar todo el proceso. 
  4. Evita sobrecargar el sigilo para que pueda ser tan efectivo como un sigilo puede ser.
  5. Ten presente que hay sigilos que mueren de hambre. 
  6. Evita usar simbología astrológica si no sabes cómo funciona la magia astrológica. 
  7. Busca asesoría espiritual para crear tus sigilos. La magia blanca y sus adeptos se entregan a las leyes universales y los buenos guías espirituales.

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Ahora podrás discernir si te quedas o no a leer lo que estoy compartiendo acá.

Antes de empezar, quiero recordarte que cada practicante de magia habla desde su perspectiva, experiencia, nivel de información y su capacidad de comprensión. Cada mago tiene su grimorio y tú tienes que crear el tuyo. No tomes esta información como fundamentos dogmáticos, sino más bien como un aporte a tu camino personal.

Ahora sí, vamos a los granos…

Consejo 1. No pierdas el tiempo intentando crear un sigilo rico en simbología.

Cuando empezamos a crear sigilos, uno de nuestros principales errores es pretender que estos parezcan sellos supermágicos como los que se emplean para invocar ángeles, demonios o conjurar hechizos tradicionales. Por ignorancia o por capricho, terminamos cayendo en ese pozo del que luego muchos no logran salir.

Intentar tales cosas es una verdadera pérdida de tiempo y, cuando analizamos nuestra inclinación a hacer eso, no nos damos cuenta de que incluso es una falta de sentido común.

Tengas o no una tradición esotérica o espiritual, lo mejor será que evites usar simbología mística conocida cuando empieces a hacer sigilos para obtener cosas o propiciar acontecimientos.

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No te rompas la cabeza pensando en qué ponerle a tu sigilo para que se vea más bonito o para que sea más poderoso.

Los ingredientes básicos de un sigilo son siempre los mismos: una intención y un gráfico que represente esa intención.

Si te tomas el tiempo de investigar, te darás cuenta de que la mayoría de los métodos que se emplean para crear el gráfico de un sigilo acaban dando como resultado un garabato; luego se arregla un poco y ya está listo. ¿Por qué crees que esto es así? La respuesta es obvia, pero casi nunca es tenida en cuenta.

La verdad de las cosas es que tu sigilo para atraer dinero no necesita parecerse a un tetragrámaton ni a los sigilos que se emplean para invocar el servicio de genios planetarios, ángeles o cualquier otra entidad. Tú no vas a invocar a ningún ser, vas a trabajar por tu cuenta apoyándote en las leyes universales. Eso es todo.

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Está bien si a tu sigilo le agregas un símbolo de tu tradición mística para hacerlo, a tu juicio, más personal.

Yo diría que si tu sigilo es tuyo, ya es bastante personal, pero cada uno es libre de hacer como guste. La recomendación es que no pierdas tu valioso tiempo investigando sobre los símbolos más poderosos, las figuras geométricas más espirituales, etc.

Un sigilo puede funcionar a partir de un círculo con dos rayas en su interior. Es así de simple. No te compliques. Haz tu garabato, luego hazlo un poco más, si quieres (porque tampoco es obligatorio que te tengas que mejorarlo) y de allí pasa al siguiente paso hasta llegar al momento en que destierras tu sigilo.

En este punto del camino, es poco probable que cualquiera de nosotros acabe por inventar algo en verdad nuevo. Aprovecha el esfuerzo de quienes nos antecedieron en estas prácticas.

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Los sigilos fueron concebidos con el propósito de que fueran una forma de magia simple. Mantenlo así.

Consejo 2. Obtén la mayor claridad posible sobre lo que vas a hacer: qué harás, cómo y por qué. 

¿Te ha pasado que estás pensando en una persona y luego te la encuentras o llama? ¿No te ha pasado que a veces llega a tus manos una ayuda que no pediste pero que necesitabas? Si te han pasado cosas como estas es porque has estado haciendo magia, pero sin la técnica de los sigilos.

La magia de los sigilos reposa sobre los mismos principios que hacen posible que te encuentres a esa persona en la que estabas pensando, que te presten, te regalen o encuentres el libro que querías o necesitabas leer, o que aparezca la persona que te puede ayudar a resolver un problema sin que tú hayas tenido que buscarle.

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¿Sabes con precisión qué es lo que haces cuando realizas un sigilo?

Cuando hacemos un sigilo, estamos usando nuestro pensamiento de necesidad o deseo para convocar algo posible, manifestarlo o, cuando menos, dejarle un canal abierto a través del cual pueda ingresar en nuestro mundo.

Los sigilos funcionan en gran parte por el principio de resonancia y el principio de causa y efecto.

¿Qué es lo que harás al hacer un sigilo? Emitir una vibración en forma de intención, posibilidad o deseo que acortará la distancia entre tú y aquello que resuena con la intención, deseo o posibilidad que pusiste de manifiesto.

Si antes de hacer sigilos ya te pasaba que te llamaba la persona en la que estabas pensando o te daban la respuesta que estabas buscando sin que tuvieras que esforzarte demasiado, entonces no estarás haciendo nada nuevo. Solo que ahora cambiará el cómo.

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¿Cómo vas a desarrollar tu ritual de sigilo?

Esto tiene que ver sobre todo con el procedimiento que llevarás a cabo para desarrollar tus sigilos o uno de ellos en particular.

Generalmente, yo hago los sigilos siguiendo la siguiente secuencia de pasos:

  1. Defino mi objetivo.
  2. Hago un garabato.
  3. Lo encierro en un círculo.
  4. Lo activo.
  5. Lo destierro.

Tengo muy claro la importancia y funcionalidad de cada acto que realizo y cada elemento o utensilio que yo uso durante esos cinco pasos. Te recomiendo que hagas lo mismo.

Vas a encontrar en internet muchas formas de hacer, activar y desterrar un sigilo; los que adoptes se convertirán en tu ritual. Escoge a conciencia.

Hay quienes recomiendan grabar el sigilo con sangre menstrual, con la sangre de un animal o con la tuya propia. Yo lo hago con lápiz de grafito o tinta china. Hay quienes dicen que para activar el sigilo necesitas estar en una experiencia límite como un orgasmo. A mí me funciona relajarme y hacer algunas respiraciones mientras visualizo el sello hasta que siento que está listo.

Hay quienes dicen que el sigilo, una vez quemado, debe ser olvidado. Yo creo que esto es necesario en algunos casos y en otros no. Para mí, hay sigilos que, por razones que ahora mismo no explicaré, necesitan ser alimentados; si se les olvida, mueren de hambre y no surten efecto.

Hay quienes dicen que un sigilo se puede hacer en cualquier parte y en cualquier momento. Yo prefiero hacerlo en momentos específicos bajo circunstancias específicas.

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Abundan los métodos para hacer un sigilo.

Nunca te van a faltar opciones, pero tienes que decidirte por una o dos formas para que estas se conviertan en tu ritual. Sin rito (rutina), no hay nada. El que vive saltando de un método a otro, cuando menos, acaba confundido.

El que hace un rito sin saber por qué lo está haciendo o cuál es el sentido detrás de cada elemento, cuando menos, se está perdiendo de la mitad del potencial que tiene el ritual.

Encuentra un cómo, practícalo, estúdialo y, si te funciona, hazlo tuyo.

¿Por qué vas a hacer un sigilo?

El “por qué” es lo primero y lo último que se debe observar antes de ponernos a hacer el sigilo.

Cuando piensas en alguien y luego te llama, puede que tengas clara o no la razón por la que estabas pensando en esa persona. A eso le llamo “magia inconsciente”, pero los sigilos son un tipo de magia consciente en la que deberías tener muy claro el por qué la estás realizando.

Como ya sabes, un sigilo es en esencia pura intención, deseo o posibilidad. Cuando haces un sigilo para conseguir dinero, tu deseo es conseguir dinero, pero ¿por qué quieres obtener dinero? El por qué de tu deseo o necesidad se convierte en el por qué de tu sigilo.

Si tu por qué es malicioso o está relacionado con un vicio, sin importar cómo hagas el sigilo, estarás haciendo el tipo de magia que se suele clasificar como magia negra.

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Tu sigilo es una representación gráfica de un deseo, una posibilidad o una necesidad que toma sus fuerzas de un por qué.

Debido a eso, el por qué está dentro del sigilo.

Si te pones a hacer un sigilo para obtener dinero porque no soportas tener menos dinero que los demás, el por qué de tu sigilo será una necesidad por tener más que los demás. El dinero se manifestará si haces bien las cosas, pero también se manifestará la ambición dentro y fuera de ti porque la llamaste con tu sigilo. Incluso si llegas a vivir como millonario, te dolerá siempre el que existan personas que tienen más que tú.

Estudiar el por qué hacemos lo que hacemos es una de las razones por las cuales la magia no es solo el arte de hacer que las cosas sucedan, sino también es un camino para el desarrollo de nuestra conciencia, nuestro carácter y nuestro espíritu.

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Conclusión de este consejo:

Ten claro el qué, el cómo y el por qué de tu magia; solo así podrás obtener todos los beneficios que ofrece este arte.

Consejo 3. Destierra de tu mente la necesidad de controlar todo el proceso. 

Tú puedes encontrar si haces o no el sigilo y qué tipo de sigilo decides hacer. También puedes controlar el cómo y el por qué lo harás, pero jamás vas a poder controlar el cómo se darán las cosas.

Por ejemplo: yo puedo decidir que haré un sigilo para conseguir un libro sobre un tema que no he podido encontrar. Luego de que el sigilo es desterrado, no puedo tener control de la forma en la que conseguiré el libro.

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Hace un par de años hice esto y terminé encontrando el libro en la biblioteca de una casa a la que fui de visita. Pregunté a la dueña si en cuánto me lo vendía, pero me dijo que no estaba en venta porque había pertenecido a su difunto abuelo. Me frustró un poco encontrar el libro en esas circunstancias, pero seguí insistiendo hasta que la heredera accedió. Después de eso, comencé a pensar que debía ser más específico con mis deseos.

Pero la verdad es que nunca se podrá ser tan específico como para controlar todo.

Por eso te aconsejo que no intentes controlar cada detalle. La idea que solemos tener los seres humanos de la perfección está muy lejos de lo que es la perfección para el universo y las fuerzas astrales que operan en él.

La magia es como un niño; nosotros concebimos al nuevo ser, pero él se desarrollará por su cuenta a partir del entorno que lo rodea y lo que tiene en su interior.

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Consejo 4. Evita sobrecargar el sigilo para que pueda ser tan efectivo como un sigilo puede ser.

El objetivo de un sigilo debe ser tan claro y concreto como para que quepa en una sola oración. Si el objetivo es disperso, también el resultado lo será.

Si mandas a un niño de 7 años a la bodega a comprar un pan redondo, de seguro irá y volverá con su pan redondo. Pero si lo mandas a comprar 30 cosas, seguramente algo se le olvidará, si no es que lo olvida todo a mitad del camino.

Cuando un niño olvida algo que le mandaron a comprar, por lo general siente miedo de recibir un reproche por parte de sus padres. En el caso del sigilo, quien se sentirá mal vas a ser tú. Eres quien emite y quien recibe el reproche porque eres quien prepara y da la orden, y eres al mismo tiempo quien la ejecuta a través del sigilo.

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Volviendo sobre mi ejemplo del libro.

Si hubiese pedido encontrar el libro, pero además que estuviese nuevo, a la venta y en muy buen precio, de seguro el sigilo hubiese funcionado, pero no lo hubiese hecho a cabalidad.

Cuando se sobrecarga un sigilo, corremos el riesgo de anular la efectividad del mismo o acabar percibiendo que no funcionó por no haber cumplido nuestra gran lista de requisitos. Cuando pasa lo último, acabamos insatisfechos frente al resultado del sigilo, en lugar de estar agradecidos con la magia por hacer posible parte de lo que estabas necesitando.

Cuando pienses en tu deseo, necesidad o posibilidad, hazlo sencillo. Date cuenta de que cuando piensas en alguien, para que esta persona llegue a llamarte o te la encuentres en la calle, no tienes que imaginar cómo va vestida, qué peinado trae, cómo se siente y qué tal andan sus finanzas.

No olvides que la simplicidad es la máxima en la magia de los sigilos.

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Consejo 5. Ten presente que hay sigilos que mueren de hambre.

Un secreto puede morir de hambre por la misma razón por la que se puede extinguir un deseo, una necesidad o una posibilidad. Todos los sigilos para dar resultados necesitan condiciones. Hay sigilos que pueden encontrar sus propias condiciones y habrá sigilos a los que vamos a tener que brindarles las condiciones.

Todo lo que cobra vida necesita condiciones para poder desarrollarse. Los sigilos no son una excepción. Hay niños que saben llegar hasta la panadería y regresar, pero otros no lo saben. Esto parece tonto, pero es aquí donde esconden una de las razones por las que muchos sigilos no funcionan.

Por esta razón, yo no recomiendo hacer magia sin asesoría espiritual o sin estar formado en los principios que hacen posible los resultados que llamamos “mágicos”. Cuando se opera a ciegas, como mínimo se corre el riesgo de perder el tiempo.

Al momento de hacer un sigilo, conviene tener claro si, una vez creado y desterrado, el sigilo va a necesitar de nuestro apoyo.

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Fíjate que los sigilos son bastante parecidos a nosotros.

Nosotros necesitamos ser alimentados por la fuente que nos creó (Dios o universo) para poder cumplir con el propósito que Dios impuso a su creación. Cuando estamos en el mundo sin sustento divino, acabamos muriendo o haciendo cosas que nada tienen que ver con la voluntad de la fuente. Nosotros creamos a nuestra imagen y semejanza.

Un padre puede conocer las necesidades y el futuro de su hijo antes de que este empiece a hablar o se ponga de pie por sí solo. Conviene al padre conocer estas cosas. Lo mismo sucede con los sigilos; no esperes a que se manifieste mal o se muera para buscar conocerlo.

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Consejo 6. Evita usar simbología astrológica si no sabes cómo funciona la magia astrológica.

Este consejo tiene que ver con el primero, pero requiere un tratamiento especial.

La magia astrológica tiene sus propias pautas, leyes y rituales. No te aventures a poner el símbolo de un planeta para añadir la energía de ese planeta a tu trabajo si no eres consciente de cómo esa acción te puede perjudicar al hacer eso.

Digamos que haces un sigilo de protección permanente, pero lo haces en conjunto con la fuerza del planeta Marte. ¿Sabes lo que podría pasar el día que el planeta Marte esté exiliado, caído o en mala recepción con otra luminaria? ¿Sabes si te conviene a ti propiciar el planeta Marte? ¿Eres astrólogo? ¿Le has pedido a un astrólogo que te revele y te oriente respecto a cómo el planeta Marte influye en tu vida? Si de estas preguntas respondiste al menos dos con un no, evita meter a Marte en tus asuntos mágicos.

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Siguiendo el mismo ejemplo, tú puedes hacer un sigilo para protección permanente sin necesidad de recurrir al planeta de la guerra o a cualquier otro. No uses astrología para hacer magia si no sabes de astrología. Sería más inteligente que hagas el sigilo solo con tu intención, deseo o necesidad y dejes que el universo te procure el tipo de protección que mejor se adapta según tu propio astral.

Vuelvo a repetir: los sigilos son magia sencilla.

Que intentes complicarlo te hace perder tiempo y, en el peor de los casos, podría ser hasta peligroso.

Invocar a Marte cuando dicho planeta está mal (retrógrado, exiliado, caído o mal aspectado) puede acabar generando que se manifieste en forma de enfermedad, asalto, accidente, explosión, cárcel, cortes o que, como mínimo, su manifestación sea incompetente.

¿Por qué crees que los pueblos antiguos, aunque tenían un dios para cada momento y para cada cosa, no se aventuraban a convocar su ayuda en todo momento sin considerar si el dios (la energía) se encontraba o no de buen humor (en buen estado)?

Esto no solo pasa con las energías o seres celestiales, pasa con todo. Yo soy muy bueno orientando personas, pero no lo hago bien si estoy atravesando una situación difícil.

En conclusión, si quieres trabajar magia astrológica, no hagas sigilos sin más; antes estudia magia astrológica.

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Consejo 7. Busca asesoría espiritual para crear tus sigilo.

La magia blanca y sus adeptos se entregan a las leyes universales y los buenos guías espirituales.

Siempre vendrá bien contar con asesoría para hacer este tipo de cosas. En el mundo espiritual, como en el material, nadie puede hacer las cosas solo. Todos necesitamos ayuda.

En lo que a mí respecta, la magia es blanca si su hacer obedece a las leyes universales y a los principios espirituales comunes a todas las tradiciones que atesoran la verdadera doctrina.

Toda la asesoría que ofreceré en este portal será genérica, cosas que creo que todos los adeptos a la magia deberíamos tener en cuenta. Pero en el momento en el que te propones hacer algo de magia, necesitas individualizar todo el saber porque tú y tus circunstancias siempre tendrán una particularidad que deberás considerar.

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Muchos son los principios, pero para empezar conviene tener presente el siguiente: “Cómo es arriba es abajo, y como es adentro es afuera”.

Si tu magia es oscura, es porque hay oscuridad en tu interior.

Si los resultados de tu magia no son los esperados, es porque no juntaste todos los elementos que hacen posible que la magia funcione. Examina tu ser y examina tu magia; lo uno es un reflejo de lo otro.

Si te fijas, al aplicar este principio, empiezas a tomar conciencia no solo de la calidad de tu obra, sino de tu nivel de desarrollo espiritual.

Luego hay una ley que nos protege de hacer magia negra y es la siguiente: “No le hagas a otros lo que no te gustaría que te hicieran a ti”. En palabras bíblicas, sería “ama a tu prójimo como a ti mismo”.

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Incluso un ser sin estudios sabe lo que se siente bien y lo que no.

La mejor manera de asegurar que no estamos haciendo magia negra es revisar que el por qué de nuestro sigilo no sea afectar o destruir a otra persona. Un sigilo puede producir esos resultados, pero ese no es el tipo de magia que conviene practicar.

La asesoría espiritual para un trabajo mágico conviene recibirla porque así puedes saber de antemano qué esperar de tu acto mágico.

¿Qué pensarías si haces un sigilo para una mejora laboral y se produce un evento que te termina dejando sin empleo? Pues bien, puede que quedarte sin empleo sea parte del proceso que te llevará a la mejora que pediste, pero no lo sabrás con certeza si no tienes un punto de guía que te ayude a prever lo que el sigilo producirá.

La asesoría espiritual te puede ayudar a identificar si en verdad necesitas hacer un sigilo para obtener lo que deseas. También te puede ayudar a entender si en este momento lo que más necesitas es hacer el sigilo que tienes en mente o si algo en tu vida requiere una atención más urgente.

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Para terminar el aquelarre

En un próximo artículo te dejaré tres consejos más. Estos van a completar una serie de 10 consejos que, una vez los asimiles, te van a proteger de todas las cosas indeseables que pueden suceder cuando se hacen sigilos o cualquier otro tipo de magia sin la guía correcta.

Ya para terminar, te pido que te sumes a mí en la siguiente súplica:

“Que todos los seres alcancen su realización y que mis pensamientos, palabras y actos contribuyan a su bienestar”.

Con amor, gracias…

Para un próximo artículo sobre consejos para dibujar un sigilo

  1. Si el sigilo no necesita alimentación, olvídalo en cuanto termines.
  2. No compares tus resultados con los de otros.
  3. Confía en el poder de la repetición.

Suscríbete y aprende de la numerología como de la espiritualidad sin dogmas ni delirios. Ve al siguiente artículo de Mágica Experiencia. Un abrazo grande.

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