Magia. El fabuloso arte de provocar cambios de acuerdo a tu voluntad.

En 2021 Lidia me contacto preocupada por su familia. Tenían varios problemas. Pero sobre todo le preocupan las locas acciones de su nuera. Me preguntó si se podía interceder espiritualmente para solucionar el conflicto. Buscaba una solución mágica, y fue justo lo que consiguió.

¿Te gusta saber sobre los conflictos familiares de otras personas?
Si es así, hoy estás de suerte. Sino, igual te conviene leer esto.

Cuando termine de contarte la historia de Lidia y su acto de magia, entenderás que la magia es en realidad un recurso al alcance de todos. Que requiere preparación pero que no es inaccesible. Aquí voy a explicarte qué es la magia, por qué no le funciona a todos, y cómo puedes sacarle provecho.

Volviendo a nuestra historia…

La nuera de Lidia había demandado a su ex esposo (el hijo de Lidia), argumentando maltrato contra el hijo que estos tienen en común. Esa denuncia, aunque no prosperaría por falta de pruebas, afectaría gravemente la reputación del hijo de Lidia. Comprometería el ascenso profesional que él había estado esperando.

Recuerdo la preocupación en la voz de Lidia el día que me contactó por WhatsApp. Estaba muy nerviosa. Después de explicarme los detalles de su situación y la razón por la que me escribió, procedí a indicarle mi forma de abordar estos asuntos:

Primero. Le expliqué que yo puedo hacer tres cosas.

Definir en qué tipo de energía y nivel de vibración tiene su origen el problema. Nada viene de la nada. Todo tiene un origen y un por qué. En mi caso, es la numerología la herramienta que me permite reconocer el origen de las adversidades presentes, y entender qué trajo a la persona hasta este punto.

Identificar una vía de solución, siempre acorde a la naturaleza de quien lo enfrenta. La magia está destina a funcionar, como es el destino de las semillas de limón convertirse en limoneros. Pero  este destino puede sufrir modificaciones según donde se queramos que florezca el limonero o el acto mágico. Por esta razón hay que seleccionar el tipo de magia más adecuado para cada persona, necesidad y momento.

Comunicar lo que se puede hacer, cómo hacerlo y qué esperar de ello. Luego de este último paso, la persona queda armada para enfrentar su destino. Con nuevas herramientas, un mayor nivel de compresión sobre su situación, y una o varias tareas por realizar.

Segundo. Le mostré las dos cosas que no se pueden ignorar sobre la magia.

La magia es el arte y la ciencia de cambiar las cosas a voluntad. Si no hay voluntad, no hay magia posible. En otras palabras, si en verdad no deseas el cambio, nada sucederá. Si pensar en el resultado que buscas te genera miedo o rabia, entonces perdemos el tiempo. Si el resultado es sinónimo de males, en el fondo no lo vas a desear lo suficiente.

Los actos mágicos no siempre exigen materiales, ceremonias rituales o dinero. Lo que siempre van a exigir es conciencia y voluntad. La primera para reconocer que no siempre lo que creemos necesitar es lo mejor para nosotros, y la segunda para poner en marcha nuestros propósitos una vez que hemos confirmado que no transgrede ninguna ley universal. Es cierto que se pueden lograr cambios contra las leyes universales pero eso es lo que yo llamo magia negra. No me gusta y no la recomiendo.

Todo esto se lo expliqué a Lidia con unas cuantas notas de voz. Las escuchó y me respondió que estaba de acuerdo, así que procedí a pedirle su nombre completo y fecha de nacimiento. Luego de sacar algunas cuentas, dí con lo que estaba buscando, nuestro punto de partida.

Lidia tiene karma 2 y 6. Es decir que, entre otras cosas, los temas familiares son para ella sinónimo de conflicto constante. Por eso no se limitó solo a hablar de la situación de su nuera, sino que también enumeró varios problemas más. De esto nunca le falta.

De nada serviría que hiciera algo con la única intención de solucionar el tema de su nuera, cuando en realidad el problema de fondo existe mucho antes de que su nuera entrara en sus vidas.
Luego de revisar todos sus números y conversar con ellas sobre sus creencias espirituales, le recomendé que apelara al arcángel Gabriel (Protector de las familias).

Le indiqué el día y la hora ideal más propicio para llamarle y le expliqué cómo debía comunicar su necesidad. También le recomendé que lo continuara haciendo siempre que tuviese la posibilidad, aunque los problemas momentáneos desaparecieran.

Así lo hizo, y sí que el cielo la escuchó.

Me escribió días después para darme las gracias. Su nuera retiró la demanda y les pidió disculpas. Pero eso no fue lo único que sucedió. El hijo de Lidia consiguió un segundo empleo (más ingresos para la familia) y su hija junto con su nuero comenzaron a tomar acciones para mejorar su relación (más unión familiar).

Cuando ella notó eso, dijo: -“Esto se lo tengo que contar a Samuel”.

Lidia nunca había hecho magia, y de un día para otra estaba convocando a un ángel siguiendo orientaciones astrológicas sin saberlo. Y le funcionó. No es cabalista, angéologa, ni pertenece a un linaje de brujas. Solo contaba con su voluntad y las orientaciones que le brindé.

En conclusión…

Es posible que puedas dar solución a un problema a través de la magia. Pero para que esta tenga un impacto positivo, duradero y liberador, tienes que profundizar en el problema. No mires solo la punta del iceberg.

Lo que te molesta, te entristece, te preocupa o te limita comienza contigo. Y es dentro de tí donde tienes que comenzar a buscar. Todo está conectado. Mueve la pieza correcta y el panorama cambiará.

Como dije antes, la magia no te pedirá dinero. Muchas de las herramientas mágicas más efectivas que conozco, apenas requieren de que tengas lápiz y papel.
Empieza por escuchar tu interior.

¿Qué te molesta?, ¿Qué problema tienes? o ¿Qué necesitas?

Luego escucha tus números, ellos te dirán: ¿Por qué te está molestando eso y cómo solucionarlo? ¿Dónde comenzó ese problema y qué hacer para revertirlo? ¿Qué es lo que se esconde detrás de tu necesidad y cómo suplirla?

Después de esa conversación, tendrás mayor posibilidad de hacer magia que funcione para tí y para otros.
Si estás con ganas de empezar y no sabes por dónde, te recomiendo solicitar tu numerología Omkin Kay. Allí conocerás las primeras fuerzas con las que te conviene empezar a trabajar.

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Un abrazo lleno de buenas energías.